Lucía, goian bego

18/10/2022 Comentarios desactivados en Lucía, goian bego

La medicina, una institución de control social

22/12/2021 Comentarios desactivados en La medicina, una institución de control social

Artículo escrito hace casi cincuenta años. Hace medio siglo que alguien vio con claridad lo que estaba empezando a pasar. Ahora ya es imparable. Si hasta hace no demasiado tiempo la salvación del alma lo justificaba todo, hoy en día es la salvación del cuerpo, lo que llaman salud. La «salud», no solo lo justifica todo, sino que se ha convertido en lo único importante de verdad. Por este medio las instituciones globales pretenden controlarlo todo: nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestras emociones, lo que podemos hacer y lo que no podemos hacer, dónde estamos y dónde deberíamos estar…

Se estrecha el cerco

25/11/2021 Comentarios desactivados en Se estrecha el cerco

Se estrecha el cerco
Estamos asistiendo a un linchamiento de la disensión.
Si no te apuntas a lo dictado, te espera un castigo.
El certificado de vacunación contra el Covid, aparte de certificar la imbecilidad y la obediencia mecánica, supone un primer paso decisivo.
Políticos de todo plumaje, empresarios asqueantes e intelectuales prostituidos claman y claman por el Imperio de las Vacunas.
Yo, que no creo en la Ciencia,
menos aún en la ciencia médica,
que detesto las Universidades
y los Laboratorios,
solo tengo una cosa que decir:
«Gentes de los poderes
y de los comercios,
podéis aplastarme
sin dificultad,
demonizarme,
borrarme del mundo de la opinión,
silenciarme,
pero ya no está entre vuestras facultades
clavarme una aguja».
Resulta que mi cuerpo es mío
y yo dirijo esos pasos
que lo alejan de vosotros.
Buena caza, antropocidas
de incógnito!

Pedro García Olivo, Alto Juliana

dirección contraria

14/10/2021 Comentarios desactivados en dirección contraria

de la destruyción de las Indias

12/10/2021 Comentarios desactivados en de la destruyción de las Indias

Grabado de Theodor de Bry (s. XVI)

Hacían unas horcas largas, que juntasen casi los pies a la tierra, e de trece en trece, a honor y reverencia de Nuestro Redemptor e de los doce apóstoles, poniéndoles leña e fuego los quemaban vivos.

Bartolomé de las Casas, Brevíssima relación de la destruyción de las Indias

Talibanes

20/08/2021 Comentarios desactivados en Talibanes

copiado del blog de Jorge Majfud:

Freedom Fighters: Contras y Talibanes

2 de febrero de 1983: los muyahidín (por entonces llamados “freedom fighters” o “luchadores por la libertad” y, poco después, “Talban”) son recibidos en la misma Casa Blanca por el presidente Ronald Reagan.

Luego de la derrota en Vietnam, el ex secretario de Estado Henry Kissinger y la ex socialista y futura halcón de la derecha del gobierno de Reagan, Jeane Kirkpatrick, manifestaron que, para recuperar el prestigio perdido, Estados Unidos debía inventar alguna guerra que pudiesen ganar. Según Kirkpatrick, Nicaragua era una buena candidata, pero mejor aún era Granada, una isla en el Caribe de apenas cien mil habitantes, cuyo presidente había cometido la osadía de declarar que su país era independiente y soberano y, por lo tanto, podía tener comercio con quien se le antojase. La gloriosa invasión y la liberación de los estudiantes estadounidenses que no querían ser liberados de una tiranía inexistente, tuvo lugar en 1983 y hasta los burócratas que nunca abandonaron sus escritorios en Washington recibieron medallas al valor en la guerra.

La estrategia procede de los primeros años del siglo XIX, cuando Washington quiso anexar Canadá y terminó con la casa de gobierno en llamas (a partir de ahí pintada de blanco, para esconder la infamia del humo), por lo que decidió expandirse hacia el oeste y hacia el sur, tierra de razas inferiores y desarmadas. A finales del mismo siglo, luego de predecir “una explosión” en Cuba y un año antes de inventar el mito del hundimiento del USS Maine, en 1897, apenas nombrado secretario adjunto de la marina por el presidente McKinley, el futuro presidente Theodore Roosevelt le escribió a un amigo: “estoy a favor de casi cualquier guerra, y creo que este país necesita una”. Nada mejor que ser ofendidos a noventa millas de distancia por un imperio que se caía a pedazos como lo era España, armados con barcos de madera para defenderse de navíos metálicos y con tecnología de última generación.

En su tercer película, en 1988, Rambo (Sylvester Stallone) luchará codo a codo con estos valerosos “freedom fighters” de la exótica Afganistán. La misma catarsis de frustración de Vietnam, la misma historia de la superpotencia militar que, por sí sola, sólo podía derrotar pequeñas islas tropicales como Filipinas o Granada y, para peor, en 1961 fue derrotada por una de ellas y sin ayuda, Cuba.

Como tantos otros grupos “rebeldes”, los talibán son una creación, aunque no original, de la CIA. En los años 70 y 80 Washington se propuso derrocar al gobierno socialista del escritor Nur Muhammad Taraki. La secular República Democrática de Afganistán, presidida por una breve lista de intelectuales de izquierda, sobrevivió a duras penas de 1978 a 1992, cuando fue destruida por los talibán. Si Muhammad Taraki y otros que le sucedieron habían luchado por establecer la igualdad de los derechos de las mujeres (como en 1956 otro socialista árabe, Gamal Nasser en Egipto), los talibán irían por el camino contrario. 

Como lo recoge el mismo New York Times en un obituario olvidado, Osama bin Laden había recnocido: “Allí [en Tora Bora] recibí voluntarios que venían del reino saudí y de todos los países árabes y musulmanes. Establecí mi primer campamento donde estos voluntarios fueron entrenados por oficiales paquistaníes y estadounidenses. Las armas fueron proporcionadas por los estadounidenses, el dinero por los saudíes”. El complejo de Tora Bora, donde se escondían los miembros de Qaeda, había sido creado con ayuda de la CIA para funcionar como base para los afganos que luchan contra los soviéticos y contra el gobierno de la época. Nada nuevo.

Un año antes de recibir a los talibanes en la blanquísima Casa Blanca, el mismo presidente Ronald Reagan había visitado a uno de sus “dictadores amigos”, el genocida guatemalteco Efraín Ríos Montt, y lo había reconocido como un ejemplo para la democracia de la región. Lo mismo habían hecho poderosos pastores, fanáticos como Pat Robertson del Club700. Entre las proezas del dictador Ríos Montt se incluye el haber masacrado a más de 15.000 indígenas a los que se les había ocurrido la mala idea de defender sus tierras, codiciadas por las corporaciones extranjeras y la tradicional oligarquía criolla. Poco después, el presidente Reagan, hoy elevado a la categoría de mito por republicanos y demócratas por algo que no hizo (la desarticulación final de la Unión Soviética), calificará a los Contras de América Central (los militares de la derrotada dictadura de Somoza en Nicaragua), también como “freedom fighters”.

Cuando el Congreso de Estados Unidos prohíba más millones de dólares al grupo terrorista de los Contras, la administración Reagan venderá en secreto armas a Irán a través de Israel; el dinero lavado será depositado en un banco suizo y luego transferido a los Contra en Honduras.

Como los muyahidín, los Contras fueron entrenados y financiados por la CIA y, poco después, se convertirán en las maras que asolan América Central y, en casos, los mismos Estados Unidos.

Cuando los entrenadores vuelvan a su país, Estados Unidos, se dedicarán a “proteger la frontera” de los invasores pobres que vienen en busca de trabajo. De pura nostalgia, muchos de esos pobres serán cazados como si se tratase de revolucionarios en su propia tierra.

Cuando en agosto de 2021 los Talibán tomen decenas de ciudades y, finalmente Kabul, en apenas una semana, pulularán los análisis de prensa en Estados Unidos, tratando de explicar lo inexplicable, luego de veinte años de guerra, ocupación, cientos de miles de muertos y cientos de billones de dólares. Todos, o casi todos, harán gala de su radicalismo analítico y comenzarán o culminarán con la advertencia: comencemos por el “very beginning” (el principio del principio) de esta historia: los ataques terroristas del 11 de setiembre de 2001.

Como había dicho el mismo Ronald Reagan en la Biblioteca del Congreso, el 24 de marzo de 1983 para celebrar la conquista del Oeste Salvaje: “los estadounidenses no creían del Oeste lo que era verdad sino lo que para ellos debía ser verdad”.

Claro que también hubo estadounidenses dispuestos a decirles a los fanáticos las verdades que son, no las que deberían ser. Claro que muy pocos agradecieron semejante favor. Todo lo contrario.

Yo también soy una bruja

20/08/2021 Comentarios desactivados en Yo también soy una bruja

Texto copiado del blog de Pedro García Olivo:

LOS “NEGACIONISTAS” SON LAS BRUJAS DEL FASCISMO DEMOCRÁTICO

La Inquisición Médico-Estatal se desata conta la crítica y contra la disensión

Una nueva etiqueta descalificadora cunde por las redes, por las radios, por las televisiones: «negacionista». Y se encienden hogueras… Que el Pensamiento Único es una Inquisición que no cesa, siendo diverso en sí mismo, pues alberga tanto opciones liberales como socialistas. Si brota una discrepancia, una objeción, una resistencia, esta modalidad tan «democrática» inventa una etiqueta, encierra ahí a un montón de gentes y pone en marcha la máquina de los suplicios.

No estoy a favor de la mascarilla, para nada. No soy partidario de los confinamientos, en absoluto. Detesto las vacunas. No creo en este despotismo médico-estatal que recorta sin cesar nuestras libertades bajo la excusa de una crisis sanitaria. Y saco cuenta de lo que todos estos batallones de fusilamiento del libre pensamiento y de la posiblidad de decidir sobre la propia vida nos quieren hacer olvidar…

Que nos olvidemos de toda esa crítica de las disciplinas científicas, entre ellas la medicina profesional, que cundió desde los años sesenta y que se nutría tanto de la opinión de no pocos filósofos como de las denuncias de un sinnúmero de especialistas: cientos de obras contra la pretensión de verdad de las ciencias académicas, la mayor parte de ellas concebidas por científicos académicos «negacionistas». Se denunciaba su inconsistencia epistemológica, su reclutamiento ideológico, su servilismo político, su contribución a la reproducción de la Opresión. Son tantos los nombres… Rememoro solo a unos pocos: Braunstein para la Psicología, Basaglia para la Psiquiatría, Heller para la Antropología, Castell para la Sociología, Di Siena para la Biología y la Etología, Lévy-Leblond para la Física, Viñas para la Matemática, etcétera, etcétera, etcétera…

Que se borre de nuestra consciencia todas aquellas obras que nos alertaban sobre las calamidades inducidas por la llamada «cultura de los expertos», por la «ideología del especialista», por el ascenso de la «tecnocracia», por el crédito tan insensato que las poblaciones tendían a otorgar a unas camarillas de gentes ambiciosas prestigiadas por títulos universitarios y por otras «medallas» culturales meretricias. Un sinfín de estudios, enmarcados en las tradiciones marxistas, libertarias y nihilistas…

Sobre todo, que nos pongamos de rodillas ante los «decretos» de los médicos y ante las leyes de esos políticos armados hasta los dientes de informaciones procedentes de la «ciencia de los venenos». Como si no hubiese existido Iván Illich y no se hubiera publicado «Némesis médica»; como si nuestro «sentido común sanitario» no hubiera sido desacreditado, desde hace décadas, si no siglos, por las culturas que se procuraban la salud de otra forma, bebiendo de saberes comunitarios, de las propiedades curativas de las plantas, de la auto-gestión colectiva del bienestar físico y psíquico.

El Despotismo Médico-Estatal ha conseguido anular el anhelo de libertad de las ciudadanías; las ha doblegado y violado de una manera perfectamente «patriarcal»; ha suscitado una suerte de «Síndrome de Estocolmo», por el cual los damnificados y humillados le dan las gracias por las torturas y tormentos que padecen cada día… Así son los Fundamentalismos; y vivimos bajo esta forma de Religión intransigente, por este Credo homicida del Pensamiento Único Occidental, ora vestido de Neoliberalismo, ora ataviado de Estado Social Bienestarista.

Así que me declaro «negacionista». Y hasta algo peor: «re-negacionista». Renegado, siempre renegado. Que no cuenten conmigo para esta reproducción morbosa, necrófila, del Capitalismo. Asistimos a unas auto-devastaciones controladas del Sistema, que se sirven hoy de un virus como antaño se servían de las denominadas «guerras mundiales».

Señores de los poderes y de los comercios, inquisidores optimizados, soy una bruja por cazar, «negacionista» hasta la médula…

Alto Juliana, Aldea Sesga, Rincón de Ademuz, Valencia, 18 de agosto de 2020. Subido a esta página un año después.

Olimpiadas

28/07/2021 Comentarios desactivados en Olimpiadas

Grecia nos legó muchos horrores: el clasismo; el patriarcado optimizado; la voluntad de aniquilar a los diferentes, a los extraños; la pseudo-democracia; el gusto por los imperios, etcétera. Y también nos dejó las Olimpiadas…

PEDRO GARCÍA OLIVO

LOS DAÑOS DEL DEPORTE, SIEMPRE INSANO

Qué hermoso es el esfuerzo! Yo lo tengo en el rincón más querido de mi corazón. Esfuerzo de cultivar un huerto para no comprar alimentos o comprar menos. Esfuerzo de reformar tu casa o incluso hacértela, tú mismo, para no contratar a nadie ; esfuerzo de ir por el bosque, por el monte o por las callejas de tu ciudad, para recolectar víveres; esfuerzo de vivir sin patrón, sin amo y con el menor Estado posible. Otra cosa es el Deporte, ese Circo. Apoteósis de los Egos, del Comercio y del Negocio, de la Política, de las Banderas y de las Naciones. J. Ellul lo denunció sin remilgos: individuos compitiendo para alimentar su sucio y enorme amor propio; prepotencia del Mercado, de los Estados y de la Razón Tecnológica; maltrato del cuerpo y de la vida entera, puesta al servicio de objetivos patéticos… Los deportistas viven como monjes, reprimiéndose y restringiéndose, auto-torturándose, para colgarse, en el mejor de los casos, unas medallas que los sancionan como tristísimos «idiotas». Grecia nos legó muchos horrores: el clasismo; el patriarcado optimizado; la voluntad de aniquilar a los diferentes, a los extraños; la pseudo-democracia; el gusto por los imperios, etcétera. Y también nos dejó las Olimpiadas… Echamos los deportistas a los leones, como antaño; pero hoy las bestias son mediáticas, burocráticas y financieras. Sin embargo, las gentes del deporte ya no son esclavas: masoquistas de sí, se prestan voluntariamente a una tinglado hediondo. El Deporte es dañino, insano. El Esfuerzo, por el contrario, aparece como una garantía de vida buena.

www.pedrogarciaolivo.wordpress.com

Alto Juliana, Aldea Sesga

Haití 2021

10/07/2021 Comentarios desactivados en Haití 2021

Haití 2021

Uno: El presidente protegido por Washington en Haití amenaza con independizarse

Dos: Paramilitares de Estados Unidos y Colombia asesinan al presidente de Haití

Tres: Estados Unidos y Colombia se comprometen a colaborar con la investigación

Cuatro: Nuevo caos de violencia en Haití

Cinco: El gobierno interino de Haití solicita la intervención militar de Estados Unidos.

Seis: La historia nunca se repite, pero rima.

Jorge Majfud, julio 2021

El descrédito de la negación

03/07/2021 Comentarios desactivados en El descrédito de la negación

EL DESCRÉDITO DE LA NEGACIÓN

Si niegas o reniegas,
eres una suerte de criminal:
NEGACIONISTA.

Hace años, la negación
estaba bien vista
y se entendía como la flor
de la crítica.

De ahí "Dialéctica Negativa",
de T. W. Adorno, por ejemplo.

Hoy se nos impele
a AFIRMAR
y a obedecer a cada paso.

No paran de darnos instrucciones,
cambiantes,
a veces contradictorias,
de día a día,
casi al momento.

El AFIRMACIONISMO
supone la transición
de la Esclavitud
a la Robotización.

Es lo que se promueve
desde el demofascismo
médico-político-económico
bajo el que transitamos
los días
y no pocas noches.

Yo, en pro de nada,
ni siquiera para mí mismo,
digo que NO.
NO! NO! NO!

PEDRO GARCÍA OLIVO

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